La AEMPS liderará el Plan Nacional Estratégico para reducir el riesgo de resistencias antimicrobianas

Madrid (19/11/13) - Silvia C. Carpallo

Cada año mueren en el entorno de la Unión Europea alrededor de 25.000 personas por infecciones multirresistentes, lo que supone además un coste de 1.500 millones de euros.

España tiene 5 años para implementar este Plan que pasa por acciones como formar a los profesionales y concienciar a la población

"Uno de los mayores problemas de Salud Pública de este momento". Así es como Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad definía a las resistencias antimicrobianas. Según los datos recogidos con el objetivo del Día Europeo de los Antibióticos, el 46 por ciento de los españoles aún cree que los antibióticos son efectivos contra el resfriado, y el 38 por ciento de los encuestados reconocía haber tomado antibióticos en el último año para la gripe, la bronquitis y el dolor de garganta, mientras que tan sólo el 20 por ciento declaraba haber recibido algún tipo de información sobre el buen uso de estos medicamentos. Mientras tanto, 25.000 pacientes mueren cada año en la Unión Europea, debido a una infección causada por bacterias multirresistentes, ocasionando además unos costes de 1.500 millones de euros. El uso inapropiado e indiscriminado de los antibióticos es uno de los factores principales que contribuyen a este fenómeno. Es por ello que Europa ha impulsado el Plan de Acción europeo sobre Resistencias Antimicrobianas, en el que se incluyen 12 acciones, que se identifican como puntos clave en la lucha contra las resistencias en los Estados miembros, y que deben ser desarrollados por cada uno de éstos, en un propio Plan Nacional, en un plazo de cinco años.
En este sentido Pilar Farjas, recordaba durante la jornada para presentar dicho Plan Nacional en el Ministerio de Sanidad, que España se encuentra bien situada a este respecto y que ya se han avanzado medidas como en la adaptación de los formatos de los antibióticos, habiendo recibido ya un total de 404 solicitudes, con el objetivo de que "los pacientes reciban únicamente la cantidad y en la pauta necesaria cada tratamiento". Así, Farjas hacía mención de la "inequívoca voluntad para sacar este plan adelante con la ayuda de todos".
Líneas estratégicas
Era Belén Crespo, directora de la Agencia Española del Medicamento y de Productos Sanitarios (AEMPS), quien detallaba las líneas estratégicas de este Plan Nacional, que ha sido elaborado por un grupo de trabajo en el que han participado miembros de los ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Economía y Competitividad, además de Universidades, Comité Español de Antibiograma (COESANT), Sociedades Científicas y Organizaciones Colegiales médicas, veterinarias y farmacéuticas, para asegurar un enfoque integral del problema.
Pese a que aún se está trabajando en el borrador, que posteriormente deberá ser aprobado en el Consejo Interterritorial, Crespo ya avanzaba que el Plan incluye 18 acciones destinadas a la Medicina Humana, y 23 para la Medicina Veterinaria. Si el objetivo clave es "reducir el uso incorrecto de los antibióticos en Medicina tanto Humana como Veterinaria, y las consecuencias negativas derivadas sobre la salud", hay algunas medidas que se consideran claves para alcanzarlo.
Entre ellas destaca la necesidad de reforzar la vigilancia del consumo de antibióticos, el controlar las resistencias antimicrobianas, prevenir las resistencias mejorando la efectividad, y definir las prioridades en materia de investigación. Para ello, lo más importante es "la formación de los profesionales y la sensibilización de la población".
No se parte de cero, tal y como recuerda Crespo, en España ya han tenido gran acogida los programas de higiene de manos, el sistema de información microbiológica, la optimización del uso de antimicrobianos, y la vigilancia y control de bacterias específicas.